Los Patos en el Lago.

En la cuadra donde vivía mi abuela Trina, por detrás del Hotel Taormina, cerca de la Plaza Tiuna en Caracas, vivía una familia de alemanes que mi papa y mis tíos adoptaron como su familia, ya después con el tiempo los lazos de amistad, su hija se convirtió en nuestra tía putativa y sus hijos en nuestros primitos también. Una de las cosas que nos dejo el viejo alemán en la cuadra fue la visita de miles de pajaritos y palomas que el criaba y adiestraba como sus palomas mensajeras.
Siempre recuerdo a mi abuela diciéndome que tipo de pajarito era el que estaba silbando en la mañana y recuerdo también como se iba al frente de la casa a echar comidita para que las palomas, cristofués y una que otra ardillita bajaran y comiera de las manos de mi abuela y hasta la de nosotros mismos los nietos.

Ya de adulta, venían a visitar al tendedero de mi apartamento, una docena de Guacamayas a las 7:00 AM saludando con sus alharacas y despertándome para ir a mi trabajo. No se por que tengo esa afición a las aves. Es emoción, cada vez que veo un pajarito no puedo dejar de decir aaaaahhh mira un pajarito!!! y poner cara de felicidad.

Mascavidrio en esta oportunidad, me llevo a ver patos. Tal vez se fijo que sacaba la mitad de la cabeza del carro con ese frío, pegando gritos cual carajita de siete años que nunca había visto un pato. Si los había visto, pero los patos que todos los caraqueños conocen, esos patos unicolores que hay en el Parque del Este, o en mi caso los patos que criaba mi otra abuela y que un dia por haberle abierto la jaula casi me pegan un sartenazo.

Este lago queda detrás del zoo de Fort Wayne, es bellísimo, habían patos de todos tamaños y todos los colores, habían unos que eran igualitos al pato lucas, unos mas grandes que tienen el cuerpo blanco y cuello, cara negros, unos cisnes bellísimos, unos que parecían leopardos marrones y negros y dos gansos que nos corretearon y tuvimos que meternos en el carro hasta que se fueran.

patos PATOS!

Se nos acerco una ardilla pelona para ver si le dábamos comidita, no le di nada porque lo que tenia en el bolsillo era un caramelo de menta de esos que dan en Pizza hut.

Después nos montamos en el carro y nos fuimos a la casa. Mascavidrio me hizo muy feliz ese día. Gracias mimol.

M. Caraota en el laguito

9 comentarios sobre “Los Patos en el Lago.

  1. Yo viví de chamito cerquita de la Plaza Tiuna también… y a mi padre le gustan las aves también… ahora, levantarse con los alaridos de las Guacamayas debe «infartar» …

  2. jajajajaja si, una vaina asi, habian dias que me levantaba y decia hay que lindas ya me vinieron a vistar, pero habian otros dias que coño que ladilla. A la final cuando ya no las ves mas las extrañas 🙂

  3. Primero mis saludos y mis respetos, luego un agradecimiento eterno por «linkearme» espero contar contigo en estas historias imposibles.
    A la final todos pasamos por la Plaza Tiuna, de venida por supuesto del «Carmelo», sabes por aquello de las hormonas…
    A ver si llegastes a conocer la famosa miniteca «Farenheit» era del hermano de una compañera de clase, que por cierto tengo miles de años que no veo.Estaban en toda la plaza en una de las casas.
    Saludos y gracias nuevamente!.
    LiderGold

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